El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) dio a conocer que existen 101,184 unidades económicas que han empleado a personas con alguna discapacidad y son las microempresas las que más emplean a este sector de la población. 

Por primera vez, los Censos Económicos 2024, hacen un análisis del personal ocupado con alguna discapacidad, y hasta el cierre del 2023 se encontró que las microempresas son las que más emplean a este sector poblacional, con 88,616 unidades económicas, seguido de las pequeñas y medianas empresas (7,859), las medianas empresas (3,158) y por último las grandes empresas (1,531).

Te puede interesar

El Empresario

Micronegocios crecen frente a la agonía de las pymes: Inegi

Empresas

Unidades económicas alcanzaron los casi 5.5 millones en el último lustro

Los estudios estudio también señala el número de personas vulnerables empleadas, de acuerdo al tipo de discapacidad, siendo la dificultad para ver la más frecuente. Sin embargo, se detalla que las cifras no son sumables, debido a que una persona puede entran en más de un grupo:

Dificultad para ver aun usando lentes: 114,721 personas. Dificultad para oír aun usando un aparato auditivo: 16,968 personas. Dificultad para caminar, subir o bajar escaleras: 57,770 personas. Dificultad para recordar o concentrarse: 10,714 personas. Dificultad para hablar o comunicarse: 11,997 personas.

Asimismo, los sectores en las que se emplearon a las personas con discapacidad fueron las siguientes:

Otras actividades económicas 2.9% Comercio 2%Manufacturas 1.8% Servicios privados no financieros 1.7%

A pesar de las estadísticas del Inegi, Juan Pablo Ramírez, coordinador de inclusión laboral en Fhadi I.A.P, señala que se requiere mayor concientización en las empresas para emplear a más personas vulnerables, debido a que existen 7.4 millones de personas con discapacidad de más de 30 años que tienen las habilidades y el talento para incorporarse a una organización.

“Nosotros queremos más empleos que compitan con las personas sin discapacidad por una vacante. Lo podemos hacer, nada más que nos den la oportunidad, es lo que queremos”.

Falta información en las empresas

En el país, la inclusión laboral y los entornos adecuados para que las personas con discapacidad puedan ser independientes, es complicada, debido a que muchas empresas no cuentan los espacios adecuados y no tienen claridad de las funciones que pueden desempeñar.

“Es muy importante que las empresas volteen a ver a las personas con discapacidad. Tenemos diversos talentos y, aunque algunos no nos movemos, tenemos tanto creatividad con las manos, como con la parte intelectual”, comenta Juan Pablo Ramírez.

Puntualiza en que el desconocimiento de la inclusión laboral se refleja en el miedo e incertidumbre, ya que, al no informarse sobre las condiciones adecuadas, las empresas pueden pensar; “no se me vaya a morir aquí en la oficina o le vaya a pasar algo y me vaya a demandar”.

Asimismo, parte de esta desinformación se refleja en el trato que se les da a las personas con discapacidad, así como las funciones que pueden desempeñar, ya que Juan Pablo Ramírez comenta que han existido casos en que los restaurantes se ofrecen de manera voluntaria para tener personal con discapacidad motriz, pero el entorno no es favorecedor.

Existe el peligro de que se puedan caer, quemar o tener un accidente en la silla, porque el espacio de la silla es muy grande. Aunque hay excepciones de personas que lo hacen y lo hacen excelentemente, pero ya es bajo su propio riesgo”.

Capacitación, clave para emplear a personas con discapacidad

Juan Pablo Ramírez argumentó que cuando una persona se vuelve discapacitada, es un proceso que lleva a la depresión, en el que muchas veces se recluyen en sus hogares y pierden el sentido de la vida; sin embargo, cuando se acercan a la fundación, reciben terapia psicológica y física, para volver a reincorporarse a la sociedad.

“Se les enseña a usar la silla de ruedas para que ellos se puedan mover, sean independientes y puedan llegar a sus centros de trabajo”, pero al no haber suficientes adecuaciones en la vía pública y transportes, las pequeñas y medianas empresas que tengan la intención de emplear a estas personas pueden optar por trabajos remotos.

En este sentido, la fundación brinda certificaciones en telemarketing, en el que se les enseña habilidades para las ventas, atención al cliente y la cobranza vía telefónica, con la intención de que puedan laborar desde casa.

“Necesitamos más apertura de las empresas, para que estas personas que tengan estas habilidades (digitales) puedan trabajar”.

Además, las pymes que consideren contratar a personas con discapacidad y hacer los ajustes razonables, como poner rampas o elevadores, no solo ayudan a crear espacios inclusivos, sino que también estas modificaciones son deducibles de impuestos.

Funciones que las pymes pueden ofrecer

En la Ciudad de México, existen 71,329 personas con discapacidad, en las que 31.68% presentan problemas motrices,18.37% tiene una discapacidad visual y 11.36% mental, de acuerdo con el Instituto Electoral de la Ciudad de México.

De manera que las pymes pueden brindar puestos de trabajo en el área administrativa y corporativa, así como cargos de liderazgo, ya que no se requiere de fuerza física, sino la coordinación de equipos, al igual que el uso de la tecnología.

Algunas personas que se mueven con dificultad, como los cuadraplégicos, pueden mover la computadora hasta con un lápiz en la boca, entonces lo más recomendable es lo administrativo”, puntualiza Juan Pablo Ramirez.

]]>

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *