Querétaro, Qro. El fortalecimiento de la infraestructura de transporte podría ser una vía para impulsar el desarrollo regional y potenciar la configuración de nuevos polos. En especial ante la que se focaliza en ciertas regiones industriales del país y las oportunidades que representa la tendencia de relocalización, planteó el investigador Gastón Cedillo Campos, especialista en logística y transporte.
En el país, asentó, hay regiones que tienen más retos en la gestión y desarrollo de infraestructura; por tanto, planteó analizar la infraestructura de transporte como un sistema para detectar zonas que están mal conectadas o que carecen de infraestructura, agregó el líder de la Iniciativa estratégica Relocalización y Logística, de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey.
Ante oportunidades como el nearshoring, al ser regiones que no están conectadas adecuadamente en un principio quedan descartadas, no sólo porque no tengan vinculación con la frontera, sino con otras ciudades que pueden complementarles de servicios.
“Ante estas oportunidades, como las que hemos hablado del nearshoring, quedan descartadas de principio, ya que no están adecuadamente conectadas, (…) eso hace que ya no sean parte de la gama de opciones para la atracción de plantas industriales”, expresó.
Estas condiciones propician que las empresas con planes de relocalización opten por los estados recurrentes para la industria, debido a que -entre otros factores- tienen conectividad, además de las facilidades que encuentran para integrar a sus proveedores.
Presiones a la infraestructura
Sin embargo, ese efecto genera a la vez un aumento en la demanda del transporte y presiones a la infraestructura. Ante este contexto, el académico resaltó la importancia de la mancuerna entre el transporte y el desarrollo regional.
“El hecho de que tengamos amplias zonas del país que no están debidamente conectadas por los nodos del transporte hace que las empresas que buscan relocalizarse tiendan a ir a las mismas zonas donde ya hay un tejido industrial (…) se acrecienta la demanda de flujo de transporte y congestionan esas infraestructuras que ya están altamente utilizadas”, apuntó.
El experto en cadenas de suministro ahondó que por mucho tiempo en México se ha hablado del transporte y de la logística con un enfoque en los tiempos de entrega de las mercancías y la reducción de costos, sin embargo, planteó que también se debe tomar en cuenta el impacto que tiene en el desarrollo regional e incluso en aspectos de seguridad nacional, para garantizar la movilidad ante algún desastre natural.
En ese sentido, resaltó la relevancia de concebir al transporte como un sistema, un esquema que esté integrado; esta visión -apuntó- es elemental para un país que aspira a fortalecer su economía y jugar un rol más importante.
México, declaró, está ante la posibilidad de desarrollar un nuevo orden industrial, por lo que es necesario un sistema de transporte y logística que sea concebido de forma integral.
“Estamos inmersos en ese nuevo orden industrial y si en este caso México pretende encontrar un lugar ahí y posicionarse como una potencia industrial es necesario que su sistema de transporte y logístico sea concebido como un todo y que esto se entienda que tiene varias aristas, no solamente la parte de tiempos y costos”.
Una guía para el desarrollo
La inversión en infraestructura, apuntó, no sólo favorece la vinculación con mercados, también se estructura el territorio, por tanto, es un indicativo -tanto para la población como para las empresas- de cuáles son las zonas de desarrollo.
Hablar de transporte y logística -añadió- es hablar también de un impacto en diferentes dimensiones; ante la relocalización, es importante garantizar la confiabilidad en tiempos de tránsito, pero además es útil para el desarrollo regional, estructurar el territorio y, con base en eso, generar nuevos polos.
“Hemos visto en últimos años cómo se ha ido aglomerando, se ha ido acumulando, cierto desarrollo en ciertas regiones, entonces, parecería que también es el momento de buscar redistribuir o reorganizar porque finalmente desalojaría las presiones que existen, congestión, calidad de vida, etcétera, en las regiones que tienen ya un tejido (industrial) muy amplio”, externó.
De esta manera, Gastón Cedillo comentó que el país requiere mejorar la gestión de la infraestructura del transporte, por lo que propuso la creación de una plataforma que integre todas las formas de transportación, aunado a robustecer las capacidades del país y las conexiones.
Una manera de observar los principales polos económicos e industriales del país es a través de los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED); un ejemplo es la captación de IED -sin incluir al sector agrícola- que concentra preponderantemente la región norte y centro del país, nada más en el 2023 captaron 84.9%; en tanto, la región occidente y sur recibió 15.1%, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
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