Adelantar la negociación del acuerdo comercial que tenemos con Estados Unidos es lo mejor que nos puede pasar, porque va a reducir incertidumbre al clima de inversión, afirmó el economista jefe para América Latina en la consultoría de negocios Deloitte, Daniel Zaga.
“Soy un poco más optimista por el lado de Donald Trump y los aranceles al 25%, no creo que pasen porque van a generar presiones inflacionarias a Estados Unidos principalmente. En cambio, por el lado del Plan México no soy tan optimista”, refirió.
El Plan México es la estrategia del gobierno actual para atraer inversiones y dirigirlas a polos estratégicos de desarrollo.
En una mesa de diálogo, organizada por la Asociación Mexicana de Empresarios Mexicanos en Estados Unidos (AEM), comentó que el citado Plan contiene buenas ideas que no son muy distintas de las propuestas que han hecho administraciones previas en las últimas dos décadas.
Refirió que antes del triunfo de Trump en las elecciones, México ya traía importantes indicios de una desaceleración económica y de alta incertidumbre alimentada por decisiones internas, como la reforma al poder judicial y la parte institucional.
Desde que fue propuesta en febrero del año pasado hasta su aprobación en septiembre, la reforma al poder judicial inyectó volatilidad al mercado financiero e incertidumbre al clima de inversión.
La incertidumbre suele conducir a decisiones de inversión defensivas que de por sí venían frenándose desde el año pasado.
De manera que adelantar la revisión que está programada para 2026 -lo que, según The Wall Street Journal está en los planes de Donald Trump, aunque este lo desmintió-, despejará presiones externas para un desempeño que ha venido deteriorándose también por motivos internos, subrayó.
Inversión y gasto en desaceleración
El estratega de la consultoría de negocios estima que este año, la economía mexicana registrará un crecimiento de 1% que está en línea con la media de las expectativas del mercado recabadas por la encuesta de Citi.
El economista de la consultoría de negocios explicó que en el primer año del gobierno mexicano siempre se enfría mucho la economía.
En las últimas tres décadas, en cada inicio de administración, la economía mexicana se ha desacelerado en el primer año de gobierno por el manejo presupuestal y este proceso se presenta este año sobre una economía donde la inversión pública y privada venían bajando “fuertemente”, refirió.
Argumentó que la Inversión Extranjera Directa (IED), donde tendría que verse el efecto de la relocalización de empresas, se encontraba al cierre del tercer trimestre del año pasado en los mismos niveles que reportó México en 2019. Si bien subió en 2023, también es cierto que bajó fuertemente el año pasado. El consumo, comentó, se ha mantenido fuerte porque cuenta con muchas fuentes que lo sostienen como son el salario y las remesas.
Cada vez menos dinámica
El desempeño esperado para este año será mucho menor del registrado en 2024, que el experto proyecta fue de 1.4 por ciento.
El dato final del PIB será divulgado de manera oficial por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el próximo 21 de febrero y la misma entidad publicará su estimación oportuna el próximo 30 de enero. Si los comparamos con el desempeño alcanzado en 2023, cuando la economía mexicana registró un crecimiento de 3.2% es claro que el dinamismo de la economía se ha venido moderando y aún más en este año, que es el primero de la nueva administración que históricamente suele mostrar un enfriamiento por el gasto público.
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