A partir de octubre de 2025 comenzarán a operar los Centros de Educación y Cuidado Infantil (CECI), con la instalación de 12 en Ciudad Juárez, Chihuahua, para atender la demanda de cuidado infantil en la industria maquiladora.

Cinco centros serán operados por el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), cinco en corresponsabilidad con las empresas, y dos en alianza con el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

Si bien el objetivo de estos centros es aumentar la capacidad instalada de guarderías públicas en 50%, no se trata del regreso de las Estancias Infantiles que desaparecieron en 2019 en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

¿Qué son los CECI?

Los CECI serán en su primera etapa sólo una ampliación de las guarderías del IMSS, para atender la demanda de cuidados de las trabajadoras de la maquila, a fin de impulsar su participación económica.

En este tenor, el gobierno federal estima la apertura de 58 centros en la ciudad fronteriza, para así dar cobertura total a las trabajadoras del sector.

Su enfoque principal será brindar servicios de cuidado a trabajadoras empleadas en la formalidad, lo que responde a la realidad local, donde 97% de las trabajadoras de la maquila en Ciudad Juárez laboran en estas condiciones. Únicamente los dos centros en operación con el DIF ofrecerán servicio para las trabajadoras en la informalidad con una capacidad de 500 lugares, equivalente a 17% del total.

¿Cuáles son los principales retos de los CECI?

Uno de los principales retos de los CECI es que están enfocados principalmente a las mujeres que trabajan en la formalidad. A diferencia del extinto programa de estancias infantiles, los CECI no operarán como un programa de política social, sino como una extensión de las guarderías del IMSS que busca ampliar la cobertura de servicios de cuidado.

Por ejemplo, en la etapa de Ciudad Juárez, sólo los dos CECI que estarán aliados con el DIF atenderán a población trabajadora en la informalidad; apenas 17% del total de los lugares proyectados.

Esto es fundamental cuando se piensa en la realidad nacional, en donde 1 de cada 2 mujeres trabajan en algún esquema de informalidad, según cifras de la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo) del Inegi.

Otro de los desafíos para la sostenibilidad de los CECI es el recurso público que se destinará; el gobierno estimó 45 millones de pesos para la construcción y equipamiento de cada CECI, además de 400,000 pesos para la operación. Pero no existe ningún rubro etiquetado para estos centros, por lo que no se conoce el origen de los recursos, destacó el IMCO en su informe.

También es importante mencionar que, aunque las autoridades han mencionado que este modelo se replicará en otras ciudades del país, todavía no se tiene información de dónde ni cuándo ocurriría.

El cuidado, oportuno y de calidad, es un derecho humano y colectivizarlo –a través de sistemas integrales donde participe el Estado, las empresas y la sociedad– es una de las vías principales en el camino hacia la revalorización y redistribución de estas tareas, que históricamente han estado en manos de las mujeres.

Con información de Ana Karen García

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