La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) considera que el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva pero tres de los cinco miembros coincidieron al dejar abierta la posibilidad de seguir recortando la tasa de interés.
Tal como se lee la minuta correspondiente a la decisión monetaria de septiembre, cuando cuatro miembros votaron a favor de un segundo recorte consecutivo en la tasa, dos integrantes del Banxico mencionaron claramente que hay margen para evaluar la magnitud de los siguientes recortes de la tasa.
Uno solo advirtió que el contexto inflacionario permite prever continuidad en los ajustes del grado de restricción, quien por cierto es de los dos que abiertamente comentaron sobre el inicio de la discusión acerca de la magnitud de los recortes.
Según lo expresado en la minuta, donde llevaron la tasa al nivel de 10.75%, los cinco evidenciaron una clara preocupación por la trayectoria del componente de servicios y uno de ellos detalló que la dinámica de los precios de servicios ha estado altamente correlacionada con la evolución de los salarios.
Aparte, la economista para México en BNP Paribas, Pamela Díaz Loubet, explicó que las minutas del sexto anuncio monetario del año permiten suponer que ya hay cierta alineación para entrar en un ciclo de cortes de la tasa, tarde o temprano.
Considera que los dos miembros que se habían mantenido como el ala hawkish de la Junta ya están en una posición menos dove, que significa que ya no es necesario apoyar un alza en la tasa. Pero esta evolución de la postura no debe leerse como que hay un cambio en la señal restrictiva que además es aún necesaria ante los riesgos que aún pesan sobre la inflación. La experta advierte que la tasa real ex ante, sigue lejos de la neutralidad, “alrededor de 6.8%”, que indica una postura bastante restrictiva.
Desde su perspectiva, el mensaje del miembro disidente en la decisión de recortar la tasa, el Subgobernador Jonathan Heath, abre la puerta a que se confirme una tendencia en las señales positivas que puede apuntar a que antes de que termine el año, puede venir algún recorte en decisión unánime.